Acabado, sin energía, finalmente terminó la jornada, quería descansar… Pero los segundos se doblegaban junto con el calor del ambiente, y caminé hasta la parada del autobús e intentaba acelerar el paso, estaba caminando a paso seguro, y veía a lo lejos la acera y no había nada, llegué a determinado punto y tropecé con algo atorado entre una fisura del suelo, supongo que el consciente no procesa todos los elementos en el ambiente a la misma velocidad que los objetos mas cercanos, ¿a quien no le ha pasado que se “aparece” algo de pronto en un lugar mientras concentramos la mirada en otra cosa?, de acuerdo, no sé si les pasa a todos pero al menos a mi sí. Y bueno, por suerte no caí o habría pasado una vergüenza ajajá… Pero supongo que llamé la atención de alguien, puesto que me sentía observado de alguna parte, miré a mi derecha y solo había un almacén, en cuyo mostrador (de donde creí, venía la mirada) había una de esas muñecas antiguas, en lo que me pareció, estaba escondida detrás de las cortinas. Entonces volví la vista hacia la parada del autobús, y allá estaba, había pasado a mis espaldas y llegó hasta la parada pasándome por una gran distancia, corrí entonces pero no llegué a tiempo y se fue aún cuando silbé para que se detuviera. En fin, me quedé sentado ahí esperando, y en segundos volví a sentir una mirada. Me dije a mi mismo lo paranoico que estaba ese día.
Detrás de mí habían unos departamentos y en su estacionamiento se detuvo una camioneta muy cercana a mí y con una música no muy fuerte, era música rock, pero infernal por el alto volumen en la que estaba puesta. Era algo pegajosa, pero la letra era muy extraña. Y sin que yo lo quisiera comencé a tararear en mi mente la melodía… en cuanto a la letra, recuerdo que era algo así:
“Virgen de costumbres nefastas,
Objeto de diversión inocente,
Destripadora del tiempo esperado,
Descubre sus actos al mirarla"
Entonces intenté dejar de tararearla porque era una muy rara canción, pero ahora el tipo que la oía comenzó a cantarla…
“Sus horribles ojos plásticos,
Mirada de reptil, virgen malvada,
Tanta crueldad en ella,
Un objeto de diversión infantil”
Por un momento llegué a pensar que hablaba de la muñeca que había visto, no sé porque pensé eso, era algo ridículo. Bueno, en fin, tenía mucha sed pero temía que llegara el autobús, pero me dije... está realmente muy cerca el almacén, y bueno, fui por una lata de bebida y cuando entré, podía oír de nuevo esa canción, con un solo de guitarra asombroso, genial. Fui hacia la máquina expendedora, metí una moneda y elegí una Coca, y tarareaba la canción, pero primero me asomé a ver si venía un autobús, pero no, así que proseguí tranquilo, y cuando salí, sentí de nuevo la mirada. Y la música estaba más fuerte porque estaba cercano a la bocina y mientras caminaba hacia la parada, y según recuerdo, decía:
“Ella es la destripadora de tu espera, ajajá,
Y mira su sonrisa cortada con navaja
Se enamoró de tu desgracia,
Ella, la de los falsos iris amarillos,
Ella puede seguirte a donde vayas…
Puesto que se enamoró de tu desgracia,
Y mira como observa, la paranoia aumenta,
Así como el calor se doblega”
Me llamó la atención eso de “el calor se doblega” puesto que yo lo había pensado. Giré la vista hacia el mostrador, buscando quien sabe qué, de pronto oigo una niña llorando detrás, a los lejos de mi posición y cuando vi, era la niña con la antigua muñeca en los brazos y su padre consolándola, supuse que la muñeca se había roto… aunque no sé porque, diría que algo le pasó en la boca… (Dirán, que gran conclusión, pero creo que me estaba guiando por la música como si esa muñeca fuera la protagonista de la canción…) En tanto avanzaba iba pensando sobre esos sucesos extraños; la música y la muñeca, me preguntaba si me estaba volviendo loco… y otra vez sentí la mirada de alguien, y miré el vehículo en el que estaba la niña y su padre, y ahí estaba la muñeca asomada por la ventana, esta vez pensé… ¿me está mirando? Siempre oí historias de mi abuela sobre muñecas que te siguen aparentemente con la “mirada” por una habitación, pero nunca pensé que me pasaría algo tan raro. Y continuaba la canción…
“Tú, el observado (aterrorizado pensé que se refería a mí)
La doncella bestial, si, ella (ahora aceleré el paso hacia la parada, algo exaltado)
De tu desgracia se ha enamorado,
¡Derriba su apogeo sobre ti con la mirada del cielo!"
-¿La mirada del cielo? (y no sé porque se me ocurrió que hablaba del Sol) Pensé, ¿y cómo hago que el Sol se reflecte hacia esa muñeca? ¿Reflecte? Ya sé, dije. Pero entonces llegó el autobús y finalmente pude subir, mientras caminaba entre los asientos podía ver entre la gente, muy atrás, saliendo del vehículo, estaba el auto con la niña llorando, y decidí ponerle fin a esto; esa muñeca estaba persiguiéndome. Saqué de mi estuche un CD y reflejé disimuladamente el sol hacia el rostro de esa cosa, no obstante, no pasaba nada, hasta que en unos segundos comenzó a salir humo del juguete, a lo que la niña respondió gritando y la lanzó por la ventana.
Yo solo me quedé como idiota ahí parado, pero asustado, muy asustado, ¿qué era esa cosa entonces?
Gracias por leer, nos vemos.